¿CÓMO ANALIZAR UN LIBRO DE LITERATURA INFANTIL? (PRUEBA I)

Esta es la parte de este bloque que creo más importante para nuestra futura labor como educadoras/es, o para otras salidas que podemos coger como por ejemplo editor, o comercial de literatura infantil.

Para trabajar con niños tienes que tener en cuenta unos criterios concretos, por ello la elección de libros para la elaboración de una biblioteca de aula es algo complicado, puesto que una biblioteca tiene que estar de acuerdo con los alumnos que formen parte de tu clase.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que las tiradas de libros que se hacen para infantil son muy pequeñas, y puede que los libros se agoten en pocos meses, porque la editorial no saca otras tiradas.

Estos libros son muy difíciles que encontrar, al no ser que este metido en alguna webs sobre el tema, o te informes en librerías, hay que estar muy metidos en el tema, para poder llegar a conseguir un libro ya agotado.

Existen algunas ediciones que son tipo best seller (el libro se ha convertido en un producto de marketing) y se  vende junto con un peluche, un juego,… Pero hoy en día, el formato que más se utiliza son álbumes ilustrados.

Hay muchos criterios objetivos(a parte de los gustos) que hacen que un libro sea un buen libro, es fundamental mirar estos criterios a la hora de comprarlos. Para ello utilizamos este esquema para hacer el análisis del libro, atendiendo al receptor:

0. Reseña del libro

Auto, ilustrador

Título del libro

Editorial

Año

1.  Edad

Lo primero que haremos es abrir el libro y mirarlo, y decidir para que edad estaría indicado.

Como norma general, los álbumes de imágenes no ponen edad, pero otros libros como por ejemplo los de primeros lectores (el libro de vapor), si lo pone. Estos criterios editoriales se difuminan cuando conocemos a nuestros niños, los que tenemos que tomar la decisión somos nosotros.

Para decidir este factor es fundamental conocer el desarrollo evolutivo de los niños.

Algunos libros tienen una horquilla de edad muy amplia, por ejemplo el libro: Un bicho extraño, recomendado para niños de entre 0 a 6 años de edad, empezando siendo un niño de regazo, y termina siendo un libro que ellos mismos pueden leer muy educativos.

 

 2. El emisor es el personaje que aparece en el libro que le transmite la información al niño, este suele ser el personaje con el que se puede identificar. Solo en los casos en los que no hay identificación posible, el emisor sería el que le cuenta el libro al niño.

Por ejemplo el libro de Amelia quiere un perro, para el niño, independientemente de que seas tu quien se lo cuente, el que le va a transmitir algo, es Amelia.

En el caso de un bicho extraño, está contado en primera persona, por ello, el personaje con el que identifica el niño será con el narrador neutro, quien le lee el libro al niño, o en el caso de que lo lea él, el emisor sería alguien de dentro del libro, el que lo ha escrito, identificándose con él.

El niño identifica al emisor de forma intuitiva.

Esta identificación tiene que ser en relación a todo lo que ya habíamos hablado con respecto al niño protagonista y al niño lector, el contexto, el vocabulario,…

3. El tema, para que sea bueno, no solo tiene que poder entenderlo el niño, sino que le importa de verdad, que forma parte de los intereses que forman parte de su edad.

Por ejemplo en el libro de Amelia tiene un perro, es un tema que les interesa a todos los niños de esas edades.

4. La estructura. Sólo hay dos que se pueden utilizar con niños de infantil:

La estructura básica o lineal: planteamiento, nudo, desenlace. Les encanta esta estructura, son muy cuadriculados, aunque el desenlace puede ser abierto.

Estructura acumulativa, es la que hay una sola acción pero se van acumulando personajes al realizar esa acción, o sus variantes.  Por ejemplo, del libro del que estamos tratando Amelia tiene un perro, la protagonista le pregunta sucesivamente a su padre sobre los diversos animales que se quiere comprar.

Estas son las estructuras más sencillas, que pueden plantearse por separado o mezcladas.

La primera que encontramos es la que conocemos de siempre, mientras que la segunda es aquella más significativa para niños de menor edad. Juntas hacen la mezcla perfecta para un libro de literatura infantil

5. El espacio y el tiempo en infantil deben de ser neutros (había una vez en un lejano país), o indefinidos, o un ambiente en un contexto que ellos conozcan, generalizados (un bosque, una ciudad).

Por ejemplo el cuento de La princesa espacial es una niña que vive en la luna, y hace cosas en la luna, el espacio en donde vive.

Este espacio aunque no es muy común para los niños, se identifica muy bien con él, puesto que aparecen espacios que pueden relacionar con los que se topan día a día.

6. Las ilustraciones no deben ser estereotipadas, para que el niño tenga esta capacidad artística, pudiendo desarrollar su creatividad. Los personajes que aparezcan, deben parecerse a los rasgos que el niño conoce pero sin ser del todo estereotipados.

Los personajes deben seguir una secuenciación para que lo pueda contar más adelante.

Esto es que los niños viendo las ilustraciones deben tener claro todo lo que va pasando en cada momento, hasta que el día de mañana puedan leerlo por ellos mismos.
La manzana roja es uno de los libros en el que las ilustraciones más me han impresionado.

7. El lenguaje, este debe ser infantil, el que ellos utilizan, para que se sientan identificados, con frases lógicas, cortas, pocas subordinadas, y  con vocabulario adaptado a la edad del niño.

Si estamos dentro del concepto de literatura infantil, estamos dentro del arte. Por ello será un valor añadido, si además está escrito de forma literaria (repeticiones o metáforas por ejemplo.)

8. Los valores hacen referencia a los aspectos positivos y negativos que posee el protagonista, los que se manejan en el libro, estos siempre deben o ser positivos o acabar en positivo.