El libro que me ha tocado para analizar, se llama Los mejores días. Bajo mi punto de vista es un libro muy bonito, puesto que podemos ver la imaginación de los niños de infantil.
Título: Los mejores días
Autor: Heinz Janisch / Helga Bansch
Editorial: Luis Vives, 2002
Traductor: Frank Schleper.
La edad para la que creo que estaría indicado sería entre 3 y 6 años de edad.
A mi parecer, este libro carece de emisor, puesto que es un libro que ha sido creado a partir de la imaginación que los niños poseen, por ello no creo que los niños puedan identificarse con ningún personaje, puesto que la única que puede aparecer un poco más es Marina, que aparece a modo de conclusión del autor, y podríamos decir que reúne todas las características de la imaginación de los niños que lo puedan leer.
El tema principal en el que creo que se basa este libro es la imaginación, y como los niños lo relacionan con el nonsense de sus pensamientos.
La estructura es totalmente acumulativa, en la que se repite sucesivamente lo que va pasando día a día en la imaginación de Marina, niña con la que el autor ha podido concluir la imaginación de todos los niños en los que se ha basado para crear el libro.
El espacio y el tiempo es neutro, puesto que no aparece ningún momento concreto, por lo que el niño no puede relacionarlo con acciones cotidianas. No se refiere a unos días determinados, por ello en el lenguaje se utilizan elementos indefinidos.
Sobre las imágenes se podría decir que alguna de ellas son totalmente imaginativas, así, podemos decir, que no son estereotipadas, son creadas por la naturalidad del nonsense en la mente del niño, de lo absurdo. Po reste motivo la relación con los niños es muy profunda con respecto a las ilustraciones, se identifican claramente con las ideas que éstos puedan tener, puesto que aparecen cosas que nunca podría un adulto llegar a imaginar (por ejemplo un hombre paseando un perro bajo el agua con un casco de submarinismo). Esto nos puede dar muchísimo juego en el aula, puesto que podemos escenificar todo el cuento mientras que lo contamos: “hay días en los que todos llevan una cereza en la cabeza”.
El lenguaje son frases cortas y muy concretas referidas directamente a las ilustraciones. Todas las frases comienzan igual, acabando con aquello significativo de cada ilustración. Este lenguaje carece de figuras literarias, puesto que ha sido creado, como he dicho anteriormente, partiendo de ideas aportadas por los niños en el aula, siendo algunas freses modificadas por el autor. El libro en sí no hace referencia a ningún valor en concreto, sino que más bien trata de divertir a todo aquel niño que lo lee mediante el nonsense del significado de su lenguaje.
Para concluir me gustaría decir que este libro me parece muy acertado para una biblioteca de aula a partir de 3 años, puesto que es un libro que creo que puede crear gran simpatía entre los niños, y dotándoles de esa imaginación tan significativa que poseen, pudiendo así conectar entre ellos a partir de nuevas ideas o trabajándole en clase de forma grupal como más arriba he dicho.
El lenguaje por ello me parece adecuado, y equilibrado con las imágenes.
Creo que este libro puede servir (o por lo menos a mi me ha servido), para hacerme una idea de ese nonsense que nunca imaginaríamos.
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